En realidad, este es un asentamiento prehistórico palafítico reconstruido que data del siglo XII al VII a.C., colocado sobre una plataforma sostenida por pilotes de madera. Es el nuevo museo acuático inaugurado, donde se encuentran los restos de un antiguo hábitat, una base de buceo y fortificaciones reconstruidas del Imperio Romano del siglo II, ubicadas en el agua.
En este sitio, a una profundidad de tres a cinco metros, se encontraron restos de 6,000 pilotes de madera, que probablemente sostenían una plataforma común con 20 casas de madera. Según los estudios, el área del asentamiento se extendía a 8,500 m². Dado que estaban construidos con árboles, juncos y barro, los hábitats eran susceptibles a incendios y se renovaban frecuentemente, debido a la alta densidad de los pilotes (se encontraron restos de madera quemada y carbón). La plataforma estaba conectada con la tierra firme por un puente móvil, que durante la noche se levantaba para protegerse de animales y enemigos. Actualmente, se ha reconstruido una parte del asentamiento, con siete casas construidas sobre una plataforma instalada sobre 1,200 pilotes preparados para ser más resistentes y duraderos. El interior de las casas también ha sido reconstruido, lo que ofrece una experiencia interesante sobre el modo de vida de aquella época.
